viernes, 30 de julio de 2010

ESTAMPAS ABSURDAS 2.

- ¿No crees que es demasiado pronto?
- ¿Estás dudando ahora?
- ¿Te lo parece?
- ¿Y a tí?
- ¿Podríamos seguir encadenando frases interrogativas sin ciscarnos en el ritmo narrativo?
- Dificilmente.
- No es que dude, compréndeme, es que me parece un paso importante.
- Bueno, te admito que es un inicio de compromiso, pero creo que ha llegado el momento.
- ¿Te importa si me retiro a un soliloquio contemplativo a esa esquina iluminada de manera cenital?
- Lo que quieras antes de engarzar más interrogantes.
- ¡Oh hados! ¡oh destino!
- Disculpa, eso sí, ciñete un poquito a los tiempos modernos y deja un lado ya los clásicos añejos.
- ¡Es que resulta un recurso tan jocoso!
- Anda, haz un monólogo de marcado acento realista, si no es mucho pedir.
- Ella me mira sin ruborizarse y me hace la pregunta que todo hombre teme. Con sus largas pestañas pretende hacer volar toda mi vida con sólo una mirada. Un viejo lobo como yo a merced del compromiso a largo plazo. Atrapado por esa voluptuosa mujer de la que recelo pero a la que deseo encadenarme, si logro que no se me note. Mataría por un bourbon.
- Te ha salido de cine negro.
- ¿Estabas escuchando?
- Hijo, estabas a tres metros y en la misma toma, ¿qué quieres que haga? Anda, sé que no das para más, así que supongo que servirá.
- Mi madre nunca creyó en estas cosas.
- Bueno, eran otros tiempos.
- Prométeme que aunque me obligue a comprometerme, nada cambiará entre nosotros.
- Todo seguirá igual.
- Dime que seguirás aconsejándome, que los sábados serán nuestros. Que no nos miraremos un día como dos desconocidos, que la rutina no será nuestro asesino.
- ¿Te he mentido alguna vez? Calla, ojalá con mi dedo sobre tus labios pudiera borrar la historia con aquel actor de tres al cuarto. No volverá a ocurrir.
- Ya te perdoné una vez.
- ¿Seguro?
- Pero no puedes pretender que olvide lo que me hiciste.
- ¿No más reproches?
- Me tenías con el primer hola.
- Pues anda, firma la tarjeta de socio. Recuerda, tres por dos en películas y juegos de lunes a jueves. Lo que alquiles el sábado se devuelve como muy tarde el lunes a las seis. No te recomendaré más películas de Chuck Norris.
- Pero me seguirás regalando palomitas, porque soy especial, ¿verdad?
- Sí pesado. Anda, no olvides tú número que luego buscarte en el ordenador por el nombre es una lata.
- Me lo tatuaré a fuego en el corazón.
- Oye, a ver si te estás tomando esto del videoclub demasiado a pecho.
- Quita, si ahora soy el hombre más feliz del mundo.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Hace años que le sigo en sotano 71, y luego aquí... desde que Sarnago le recomendo en su blog, imagine... creo que fue allí al menos
cada texto nuevo es mejor y mejor, pardiez
sientase admirado, me vuelvo a la zona de los que miran y callan.

Mr.Incógnito dijo...

Sepa usted que su comentario ha alegrado a este energúmeno juntaletras. Ha sido minoría silenciosa desde entonces, le animo a compartir sus verdades en este blog, en la casa madre sótano 71 o incluso en el estanco de la esquina.

Por personas como usted andan a la par estos inventos.