lunes, 28 de abril de 2008

BASED ON ACTUAL EVENTS.

Esta historia está basada en hechos reales. Les explico. El señor que teclea estuvo en un sitio, y viendo ciertos comportamientos, tuvo la idea.

En consecuencia, esta historia no tiene nada de real. Es inventada. Aún así...¿no se mueven todas las historias por este principio?. Un momento, me pongo cómodo y me explico.

Toda historia parte de que un señor de mirada inquieta ( no necesariamente brillante en términos de inteligencia o dioptrías ) pone un pie en la calle, asiste a algo, lo introduce en un tamiz ( o en un chino mental, lo que se tenga a mano ) y crea un relato. Por ello y en consecuencia, la siguiente historia es real.

Bueno, pensando fríamente, no.

No es real, lo que les voy a contar no ha sucedido así ni remotamente. Quizás un detallito, una pincelada de personalidad...pero no tiene nada que ver, vamos. Un ejemplo ( no presten mucha atención, no es la historia que les voy a contar ). Un señor pasea por un puente, bajo el puente hay un accidente sin víctimas. Una moto y una furgoneta...y una gallina. La gallina revolotea entre los coches. ¿Quién o qué aporta una gallina a la escena?. Esto es una historia real. El que relata entonces aporta unos ingredientes de cosecha propia, y con la sucesión de teclas aparece una historia de una gallina que ataca a una banda de motoristas. Claro, tiene usted razón...aunque se parezca como un huevo a una castaña...pues sí está basada en hechos reales.

Quizás hayan perdido el hilo, y muy probablemente la aguja. Déjenme que empiece de nuevo.

Esta historia...bueno, vamos a ver, esta no. La que a continuación les voy a contar. Bueno, la historia o cosa que les estoy contando ahora, pues también es historia...o algo...vale, quizás no debí meterme en el jardín de explicarle esto de lo real, lo imaginado, lo basado y lo inventado. Borren de su mente estos párrafos anteriores si son tan amables.

Esta historia, que le contaremos a continuación, está basada, ya sea de forma exacta o aproximada, en un hecho real, que a su vez el escritor ha transformado añadiéndole fragmentos a su vez basados en hechos reales vividos u oídos. Creo que sería la manera más acertada de...un momento, enseguida les atiendo, llaman a la puerta.


Me veo en el deber de comunicarles que esta historia basada en hechos reales se ha suspendido. Los personajes, que tienen un horario ajustado, tenían que acudir a otro relato. Por lo visto era más interesante, de unos clérigos antiguos muy taimados que escondían secretos a la humanidad y de unas conspiraciones de las altas esferas.

Cuando se marchaban les he preguntado si estaba basada en hechos reales.

Creo que uno de ellos no se ha tomado bien la pregunta.

Mientras bajaba me ha hecho el corte de manga.

domingo, 20 de abril de 2008

EL CONTABLE CÓSMICO.

La transversalidad de un par de cromosomas, las condiciones óptimas de humedad y un cable de la madre naturaleza hicieron que en el paritorio tres del Hospital Regional San Augusto el Mediano el pediatra comunicara a los Gorrailollas : “señora, ha tenido usted un genio”.

No se equivocaba. Genaro trazó una trayectoria académica única. Doctor Honoris Causa por el Parvulario Santo Tomás del Desasosiego, cursó educación general básica en el San Benedito de Socuéllamos. Becado por el Comité Nacional de Genios Excelsos a los seis años, nombrado Pelota Oficial en el 89 por el Royal Institute of London y titulado como Magister SuperDuper a la salida del bachillerato ( puesto creado exclusivamente para nuestro protagonista por la falta de escalones académicos superiores ), Genaro marchó al otro lado del Atlántico, concretamente al High and Obviuously Superior College of Smart Teens. Acudiendo alguna que otra mañana y repasando un poquito antes de los exámenes logró la titulación de Arquitecto de la Bóveda Celeste y Observador Cósmico sin que tuviera apenas tiempo de desahcer la maleta.

Varios ojeadores le seguían los pasos desde su titulación en Ingeniero de Superestructuras en el Campamento de Verano “La Neurona Inquieta” en el año 1996. No se podía desperdiciar un cerebro así, y las luchas intestinas por hacerse por sus servicios resultaron feroces. Genaro acudió a entrevistas de organismos interesados. Pero no esas entrevistas de trabajo a las que acudimos usted y yo; Jet privado, transporte escoltado, hoteles de seis estrellas y servicio de lameculos 24 horas.

Coincidiendo en la fecha con su entrevista en la NASA, el gobierno americano en una maniobra que llamó la atención a los medios, puso en venta Florida a una promotora de vacaciones para la cuarta edad. Con un poco más de secretismo, bajo unas mantas firmaron la venta de varios pueblos pequeños para “pruebas en ningún caso atómicas o nucleares variadas”. Según los conspiracionistas más reputados, con el dinero conseguido con la venta, la administración americana se hizo con los servicios del brillante Genaro Gorrailollas.

Estrenando traje de corte clásico, con las palmas húmedas debido a los nervios y soportando los latigazos solares en mitad del desierto, con una mano a modo de visera el genio admiraba el gran logotipo de la NASA que coronaban las instalaciones a las que había sido enviado. Un momento que quedaría marcado al aguafuerte en su memoria.

Tras las presentaciones de rigor, aliñadas por los murmullos de admiración de los allí presentes, Genaro tomó posesión de su cargo y despacho. Su primer encargo estaba a la altura de su historial estudiantil. El Comité de Control le encomendó la contabilidad de las estrellas y demás cuerpos celestes del cosmos. Genaro esbozó una sonrisa, salió de la sala de reuniones y tuvo que dar un par de portazos porque el dintel estaba un poco descolocado.

Los asistentes al Comité de Control no habían acabado de rellenar de papeles sus maletines cuando Genaro hizo su entrada triunfal en la habitación. Algunos pensaban que el niño genio venía a llorar, que soltaría “esto es mucho trabajo” o simplemente que se había perdido por los pasillos. Con las puertas aún abiertas y subiéndose las gafas con el índice derecho, Genaro pronunció “seis trillones ochocientos dosmil billones trescientos cuatro mil millones setecientos mil trescientas veintiuna estrellas”.

Phil Donahue gritó “vamos hombre, se lo ha inventado”. Algunos a la salida palmearon con suficiencia la espalda del muchacho, que les detuvo para enseñarles la documentación resultante del estudio ( dos minutos treinta segundos aproximadamente ). Ni que decir tiene que quedaron estupefactos, por su exactitud y por la limpieza de un mero borrador.

Acabada la labor y sin tareas continuadas de relevancia, hoy por hoy Genaro Gorrailollas se encarga de la Adecuación y Esterilización de Zonas Comunes de Desempeño de Tareas Propias. Para los no adictos a la burrocracia, sólo diremos que Genaro ha demostrado ampliamente que es el mejor desinfectando inodoros y sacando brillo a los azulejos.

domingo, 6 de abril de 2008

EN BOCA CERRADA.

Clotilde siempre vivió inmersa en la angustia de vivir su vida alicatada por la estupidez. Siempre fue corta de entendederas. Tan limitada era a la hora de echar a andar las neuronas que quiso nadar a contracorriente: a lo largo de su vida iba desaprendiendo cosas que había almacenado con bastante esfuerzo.

Un día del señor de cierto año ya pasado Clotilde tendía la ropa en el patio de su edificio. Nicanora, su vecina de media vida, asomó la cabeza por el ventanal de la cocina ofreciendo una fantástica imitación de una tortuga. Tras explorar las cocinas colindantes, siseó a Clotilde, que se peleaba con las leyes físicas intentando deseanudar un par de medias del tendedero.

-Cloti, no te lo vas a creer.
-Cuenta cuenta.
-Mira que es una cosa muy gorda y que a ti se te escapa todo.
-Que no, que ya verás como no.
-Jurame por la memoria de los calcetines de tu difunto que esto no se lo contarás a nadie.
-El mono del trabajo de mi Andresito es testigo.
Nicanora relató con emoción desbordante cierto hecho cercano, que relacionaba a la mujer de uno, el marido de otra y el remate de los toros. Con lujo de detalles cazados al vuelo en cuchicheos en la cola del pan y con otras anécdotas inventadas que servían de cemento a la historia, la cloti asistía con la boca en “o” a una parte de la realidad que debió ocurrir cuando ella estaba de espaldas.

Tras despedirse de su compañera de patio de luces, Clotilde cayó en la cuenta de que Nicanora, como de costumbre,estaba en lo cierto: no sería capaz de guardar el secreto. Algo por otra parte innecesario porque la historieta ya era conocida por la mitad del barrio asidua a los chismes. Al otro sector de población los arrebatos amorosos del zapatero del barrio les preocupaba algo menos que las cartas bancarias soterradamente amenazadoras.

En un acto de fe y constricción y segura de que más pronto que tarde el cotilleo le saldría disparado de la boca en plena pescadería, Clotilde decidió que no sería mensajera de verdades a medias. Aquel martes a la hora del vermut, puso punto en boca hasta nuevo aviso.

Ni siquiera soltó prenda.cuando ambos implicados en el trapecio amoroso ( algún rondador nocturno descuadraba la fórmula clásica ) dieron por terminadas sus relaciones eclesiásticas, compartieron autobús y maleta y pusieron rumbo a río ( no al famoso, a uno con menos renombre ).

Hoy en día vive su vida de manera normal, pero sin hablar por convencimimiento propio. Aunque para ser fieles a la maltratada verdad, esta decisión le libró de meteduras de pata, enfrentamientos verbales, exposición de ideas sin salida y diversas faltas de tacto y conocimiento.

Ya dijo aquel filósofo “El que calla, no falla”. Bueno, si no lo dijo, al menos lo pensó.