sábado, 15 de diciembre de 2007

EL MÉTODO DEL ÉXITO.

Las fórmulas no fallan. Nunca. De no ser así los que nos consideramos cineastas no las seguiríamos. No somos idiotas. Tenemos a un protagonista, un chico, de edad indeterminada. Tiene un tentáculo en la nuca. Conoce a una chica de aspecto humilde. Esa chica lidera en las sombras un ejército de robots que ansía conquistar el mundo. Pero su amor es imposible.

Un padre estricto, el Barón Otto Von Östengaaard, filántropo y destructor de razas se opone a esta relación. Pero el chico, al que llamaremos Louis tiene una aliada inesperada: su futura suegra. Emma Hutten, antigua agente triple, olvidada por dos de sus tres patrones siente simpatía por el chico. Le recuerda a ella misma antes de ser mujer. Y decide ayudarle.

Chico encuentra a chica, chico se enamora de chica, conflagración mundial que hace tambalearse los cimientos de la realidad misma, chico pierde chica, el Barón Otto Von Östengaaard disfrazado de perro asesina al rey de Prusia en un desfile, chico recupera chica, chico y chica son felices. Y meteremos algún gag a medias. Y puede que contratemos a algún actor famoso en horas bajas para hacer una colaboración especial.

Las fórmulas no fallan. Y a esta película la titulamos “Our personal vision of a real history of love and devotion between young hearts: the musical”.

En español se tradujo como “Vaya un par de novios”. Fue un fracaso de taquilla. Las fórmulas no fallan.

No hay comentarios: