miércoles, 28 de noviembre de 2007

DOÑA MARÍA Y LA SORPRESA DEL AZUCARERO.

A Doña María una fría mañana de agosto le apareció una foca monje en el azucarero de la cocina. Era bien sabido por la comunidad que doña María era aficionada a inventar trolas para llamar la atención. También era aficionada a resolver sudokus a oscuras, pero eso es tema de otra tesis.

Miradas desconfiadas, dedos acusadores, una bruma de sospecha se cernía sobre la pobre doña María. Quiso el destino y un título universitario que la foca monje fuera abogado de oficio.

En el rellano de la comunidad la foca probó sin que existiera duda razonable su condición de mamífero marino. La acusación, agobiada por la demostración de profesionalidad de la fiscalía no quiso hacer preguntas y se largó a casa entre lágrimas.

Doce miembros justos ( ni uno más ni uno menos ) de la comunidad de vecinos se retiraron a deliberar. Su veredicto fue que los paños de ganchillo quedan ideales sobre el aparato televisor. Volvieron a deliberar sobre el asunto en cuestión por petición expresa de los Amigos de la Foca Monje ( que llegaban a casa en esos momentos con cervezas y cosas de picar ). El jurado acordó declarar culpable a la foca monje de ser foca monje, pagar el azúcar estropeado de doña María y a trece horas de servicios sociales.

Doña María fue liberada y vive plácidamente hoy en día en las costas del Caribe. Tuvieron dos hijos.

2 comentarios:

Luigi dijo...

Fíjese que el otro día llegué a casa y sediento, me dirigí a la nevera para tomar un refresco. Al abrir la luz, ahí estaba ella, mi suegra, de la especie "Focus Bipedus" amenazante y ocupando muchísimo espacio.

Ya sabe usted la escasa diferencia entre la Bipedus y la Monje. Una es gorda y con bigote y la otra además caza peces y vive en el mar.

Pero siempre merodean por las cocinas...

Mr.Incógnito dijo...

No me queda claro de su explicación cúal es su suegra y cúal es el animal. Claro, que a lo mejor no hay tanta diferencia. Deseando estoy conocer a su señora suegra para chivatarme de todo.